La responsabilidad de los líderes no es formar equipos estables, equilibrados y ausentes de conflictos, la verdadera magia es ayudar a equipos brillantes, formados de personas extraordinarias, a conseguir desafíos increíbles, trabajando con creatividad y autoorganización, facilitando la resolución de obstáculos con compromiso y transparencia. ESO ES SCRUM
A lo largo de muchos años (demasiados), he escuchado las bondades que generan los equipos de trabajo equilibrados, donde la tranquilidad, la estabilidad y la ausencia de enfrentamientos y conflictos entre las personas es el objetivo de los líderes y mandos intermedios.
En algunas de las formaciones sobre management a las que he asistido a lo largo de mi carrera, he oído (más de una vez) hablar de como las personas brillantes, o simplemente destacables, pueden provocar desestabilización y en ocasiones es mejor prescindir del talento en pro de la estabilidad del equipo.
En mi opinión, la responsabilidad de los líderes no está en formar equipos capaces de mantener la calma y la estabilidad del grupo. El reto es formar equipos brillantes compuestos de personas extraordinarias capaces de abordar desafíos imposibles, y los líderes de las organizaciones son los responsables de facilitar la resolución de obstáculos y conflictos con los que se encuentren, favoreciendo la comunicación y la visibilización de obstáculos.
El mundo está en continuo cambio, nos enfrentamos a un futuro incierto, mercados y tendencias que mutan a una velocidad de vértigo, y no es la estabilidad y la ausencia de conflictos lo que nos permitirá seguir adelante, no podemos conformarnos con equipos mediocres que trabajan en perfecto equilibrio, debemos encontrar personas extraordinarias, con coraje, motivadas y capaces de embarcarse en retos imposibles, sacando a la luz sus conflictos, con transparencia y voluntad para resolverlos.
Esta es precisamente la magia del Scrum, la capacidad de ayudar a equipos brillantes a abordar desafíos ambiciosos, trabajando con creatividad, compromiso, transparencia y autoorganización.
Scrum es una forma de entender la realidad que nos rodea, una nueva forma de trabajar que bebe de los valores y principios que lo rigen:
Valores Scrum
- Respeto entre las personas. Los miembros del equipo deben confiar entre ellos y respetar sus conocimientos y capacidades.
- Responsabilidad y autodisciplina (no disciplina impuesta).
- Trabajo enfocado y orientado en el valor para el cliente.
- Compromiso.
Principios que rigen su forma de trabajo
- Delegación de atribuciones (empowerment) al equipo para que pueda autoorganizarse y tomar las decisiones sobre el desarrollo.
- Información, transparencia y visibilidad del desarrollo del proyecto.
- Inspección y adaptación frecuente para detectar posibles desviaciones y realizar los ajustes necesarios.